Todos sentimos la necesidad de comunicarnos, ya sea con nuestros familiares, amigos, vecinos, conocidos o simplemente para poder hacer nuestros recados más cómodamente.
Cuando viajamos, tratamos de aprender el idioma o, al menos, las palabras básicas que sabemos que vamos a necesitar; además de llevar a mano un traductor en caso de necesitarlo.
Pues con las personas con déficits auditivos es igual, también sienten esa necesidad humana de querer comunicarse con quienes le rodean.